He estado este fin de semana de vacaciones con la jefa y el "jefecillo" (10 meses tiene, y el tío manda más ya que yo). Ya nos tocaba, digo yo. La llevé engañada sin saber donde iba, y al final aparecimos en Marina d´Or (aunque yo le cambiaría el nombre por Decepción d´Or). Le hacía ilusión ir, y allí que nos plantamos.De todo aquello, se resume que desde luego tienen muy buena publicidad, porque te lo venden como si fuera el sitio ideal para las...