Media Maratón Calasparra 2014

Entrando en meta con mis dos motores.

Por la pista de entrenamiento

Vista desde el vértice geodésico de la Sierra del Molino.

Una nueva aventura

Proyecto nuevo e ilusionante: CLUB BLADE RUNNERS CALASPARRA

Madrid Segovia 2015

Madrid Segovia 2015: LLegada

miércoles, diciembre 30, 2015

Historia deportiva del 2015

Año que se ha pasado muy rápido. Ya estoy liado otra vez con una San Silvestre, y recuerdo perfectamente la de 2014 en Albacete, como si fuera ayer.

En el 2015 me ha dado tiempo a cumplir objetivos, deseos, sueños, y como no todo es de color de rosa, también hay alguna zona oscura. Pero como todo sirve para aprender y mejorar, lo aprovecharemos para seguir sumando. 

A nivel deportivo, concluyo este año cumpliendo mi sueño de poder correr una prueba de 100 km. Y como no tuve bastante con una carrera, al final han caído dos: Transilicitana y la Ultra Madrid-Segovia. Le he cogido el gustillo a la distancia.

En la meta de la TransIlicitana

En la meta de la Madrid-Segovia
También he terminado dos maratones: la de Madrid, y la de Murcia. La primera fueron cuatro horas bajo la lluvia, que al menos para mí, le dieron un carácter épico, además de que volvía a la carrera en la que hice mi primera maratón. La de Murcia, aunque sea la tercera edición, es una prueba que está intentando consolidarse, pero que está organizada por gente que la sacará adelante seguro.

Después del acuatlón en Madrid
Maratonianos Blade en Murcia
Entrenando en Mayo, tuve una caída, que al final fue más de lo que parecía, y terminó con un par de operaciones, la mano rota con clavos, y un parón obligado de tres meses. Después, la recuperación y vuelta a las carreras, con una técnica nueva de caídas, porque sigo cayéndome, pero ahora con estilo y sin fracturas.



Para recuperar, en verano, visita familiar a Andorra, a esas montañas que tanto me gustan, y tanto me llaman. 

Por los Pirineos, ruta familiar
Después, vuelta a los montes, primero, ruta senderista media maratón Al-mudayna, y después Los dos calares Trail y la Vara Trail Run. Estas dos últimas, trail de calidad para terminar el año. Los dos Calares Trail, prueba muy dura, y que me venció por agotamiento, y que me volvió a picar con el veneno de los corremontes. La Vara Trail Run, maratón de  montaña, prueba para probarme y reafirmarme en mi deseo de volver a los montes. Y preparándome estoy para el 2016.

En la Vara Trail Run

En el Pico Mentiras, con Toño

A otros niveles, a principios de año, pude conocer la gran manzana. Rascacielos, Madison Square Garden, Broadway, y como no, correr por sus calles.

No hacía frío
También empezamos un proyecto deportivo, los Blade Runners Calasparra. Club para juntarnos todos "los locos" estos del andar, del correr, del nadar y del "bicicletear", y a parte de hacer deporte nosotros, intentar fomentar el deporte a todos los niveles en general, y de los más peques en particular. Tuvimos un I minitri en Agosto, para enseñar a los más peques el triatlón, hemos montado una escuela de atletismo para los niños, y ya hemos organizado nuestra primera prueba "I Vuelta al Santuario 14km".  Y no paramos. Para el 2016 prometemos más y mejor. 




Terminaré el año con la San Silvestre Calasparreña, y a entrenar duro para el 2016 y sus retos, que ya contaré en la próxima.

Felices fiestas y feliz 2016!! 



miércoles, diciembre 23, 2015

No me pillo el tío de la vara ... por poco

Penúltima carrera del año (las san silvestres son sagradas) con aire montañero. 2500m de desnivel positivo anunciaban una prueba dura, en 42 km. Voy a intentar contarlo todo desde un punto de vista que intenta comprender que organizar una carrera de este tipo y envergadura es un tarea muy difícil, complicada y que hay que cubrir tantos aspectos, que es imposible probablemente, tenerlos todos en cuenta.





Según programa,la recogida de dorsales en tienda desde el viernes, en Caravaca de la Cruz, y me acerco a por él. No hay dorsales, y no saben cuando estarán. Ningún anuncio en redes sociales, ni un mensaje, ni nada. Mal empezamos.

Una vez solucionado el tema del dorsal (que fue únicamente lo que dieron, el dorsal exclusivamente, y de los de código de barras, no chip), gracias a un amigo, preparo las cosas para la carrera.

Me planto en la salida con tiempo, y recojo la bolsa. Segunda antes de la carrera, valorada la bolsa en 50 euros según la web. Si lo que entregan cuesta 50 euros (en mi bolsa, camiseta técnica normal y un par de calcetines únicamente), tienen que cambiar de lugar de compras, porque los están engañando.

Voy a la carrera. La verdad es que miro mucho donde me meto cuando hago una prueba de este tipo, y no voy tranquilo. Había mucha información en la web, y parecía todo correcto. Pero si antes de correr, ya hay problemas organizativos, me inquieta lo que me puedo encontrar en ruta.

Con los blades Oskar y Javi que se atrevían con la ruta senderista, en la salida

Dan unas indicaciones en la salida, y salimos. No somos muchos, sobre unos 100 aproximadamente inscritos. Vamos dejando Caravaca, y nos vamos adentrando en el monte. Pistas y sendas se van alternando. El rutómetro plantea subidas hasta el km 34, y después una larga bajada a meta. Así que voy conservador, reservando fuerzas. La primera subida voy bien, ritmo cómodo, y la supero sin problemas. Primer avituallamiento, gominolas, gelatinas y plátanos, y agua. Inciso, y es opinión personal, los avituallamientos me parecieron escasos en cuanto a comida. En todos gelatinas, casi todos gominolas, y en algunos algo de fruta, sin excesos (plátano en dos, naranjas en uno, y manzanas en uno). Isotónico en uno sólo, y cocacola en casi todos. En total 6 avituallamientos. Creo que es poca comida para una prueba de este tipo. Y la inscripción no es barata (35 euros). Y varios corredores con los que compartí algún tramo, decían lo mismo.

Sigo, y empiezo la ascensión más larga y alta: el Pico del Buitre. Subida que se va haciendo más dura, y en un tramo hay que ponerse a trepar a 4 patas. De fuerzas voy bien, y a mi ritmo, voy para arriba. Contento, porque voy pasando corredores, y me siento con fuerzas. Al llegar arriba, foto de rigor, y a buscar la bajada. Pero no la encuentro. El balizado estaba siendo perfecto hasta ese momento, todo muy bien señalizado. Pero no hay cinta y ya he bajado un tramo. Y gente detrás. Me paro, y espero al compañero, y está tan perdido como yo. Desde la cima se ve a algunas personas mirándonos, y buscando la cinta. Hasta que alguien que conoce la zona, se tira a una senda a la izquierda desde arriba, y vemos que van todos detrás. Hala, a volver a subir el buitre. En el resto de la carrera, todo balizado perfectamente.

En el buitre!!

La bajada me penaliza un poco, pero voy bien, con fuerza, y enseguida el terreno cambia para volver a subir. Esta vez, el pico reventón. Subida no muy larga, pero muy intensa, que, como el nombre anuncia, te revienta. Sigo contento, a mi ritmo, voy pasando corredores, y aunque al final se me hace dura, corono. El estómago hace acto de aparición, pero como y tomo un vaso de cocacola, y me recupero aunque la molestia ya no desaparece. Estoy sobre el km25-26. Una subida más, y no tan dura, y ya bajada hasta meta. Craso error. A partir del km 26, el rutómetro no coincide con lo que nos toca. Lo que iba a ser una subida como tal, no aparece, aunque el terreno pica para arriba, y al llegar el 30 salgo a una pista. Coincido con una pareja, y me dicen que ya es todo bajada y falso llano, que lo conocen. A todo esto, no se ve a nadie de la carrera ni la organización en todo lo que llevo, salvo en los avituallamientos. Por cierto, en uno de ellos, le comento el tema de la baliza en el pico del buitre, y no me hizo mucho caso. Por lo que estoy leyendo, parece que no fui el único que no encontró el camino.
Bajando, entorno espectacular!!

Y aquí es cuando empiezan los despropósitos. Después de llanear por esa pista, empezamos una ascensión a otro pico (km 34). Miro el rutómetro y no se donde está esa subida. Pues a subir, no es cuestión de quedarse allí. El estómago lo llevo otra vez pidiendo guerra, y tomo un gel, pero no consigo engañarlo. El avituallamiento tampoco aparece. Corono el pico (1370m), y vuelvo a mirar el rutómetro (va en el dorsal), y ese pico no está. Empiezo a bajar y al poco el avituallamiento. Como una gelatina y recargo agua. Estamos en el km 37, y tras preguntarles por lo que queda, me dicen que hay otro avituallamiento,pero que es todo bajada. Me extraño, porque estamos cerca de meta, pero bueno, pienso que quieren tener un detalle. Error, y de los gordos. El camino me lleva a una rambla seca, pero en la que no se puede correr, por la cantidad de piedras, o al menos yo. Sitio ideal para tener un problema de tobillo o caída, y más con lo que llevamos encima. Y por supuesto sigue sin haber nadie en todo el tramo. Durante 3-4 km voy por la rambla, entrando y saliendo, y me voy mosqueando cada vez más. No me parece de recibo que nos metan por ahí, y además la meta no la veo, porque no estamos en el pueblo todavía. Además adornado con algún tramo de subida en cuanto dejo la rambla. En el km 45 llego al siguiente avituallamiento. Y pido explicaciones, de una manera educada. Me dicen que todavía faltan 2,5 km a meta (mi reloj marcó casi 49 km en meta), y al salir, se ve el pueblo, pero nos vuelven a desviar. Este último tramo está también hecho para estudiarlo. Al final, entramos en el pueblo, y a meta. 

En meta

Casi 49 km y 8 horas y media después de la salida. Al llegar, quiero a agradecer a las personas que habían en el stand de sales minerales, el detalle de darme dos vasos de agua que estaban utilizando para hacer su producto de sales, y un vaso de cocacola. Porque en los otros stands, no había nadie, ni nada en las mesas. No he llegado de los primeros evidentemente, pero tampoco el último, y son las 16:20 de la tarde, que tampoco es que sea de madrugada . Ni una botella de agua, o algo de comer. Muy triste. Por lo que he leído, nos sucedió a muchos.  

Así que visto lo visto, al coche y para casa. 

Llevo haciendo carreras ya un tiempo, y nunca me ha pasado lo que en esta. Vale que es la primera edición, vale que los errores pueden existir (por ejemplo en el balizaje o escasez de comida que no bebida en los avituallamientos), pero no vale que cambie el recorrido, se añadan 7 km y no se anuncie; no vale que se amplíe a 10 h el cierre de meta informando en la web, y se cierre meta a las 9 h; no vale que se anuncie unas cosas en la bolsa del corredor o unos sorteos y luego no sean verdad; no vale que a la llegada no haya ni una botella de agua, o se cambie el lugar de la comida y no se avise tampoco. Son muchos "no vale". Personalmente, el recorrido me ha gustado, salvo, el extra del final, dando vueltas a lo tonto, pero en todo lo demás me he ido muy decepcionado y enfadado con el trato hacia los corredores. Tienen muchos puntos para mejorar si deciden continuar haciendo esta carrera.

En cuanto a mi sensación "corremontil", muy buena. Después del abandono en los dos calares, quería volverme a sentir "corremontes", y estoy contento porque no he tenido molestias en la rodilla, y me he podido desenvolver más o menos bien en la montaña como hace un tiempo. Ahora sólo falta controlar el estómago y a disfrutar de la montaña!!

Vistas desde el Pico del buitre

jueves, diciembre 17, 2015

La vara trail

Este próximo 20 de Diciembre, a parte de las elecciones, hay una cita montañera en la zona dónde vivo: La vara trail run. Como uno es muy atrevido, y tengo que desquitarme de mi última aventura frustrada en el monte, Los dos Calares Trail, me apunté, aunque en esta ocasión si que lo pensé y bastante.

A la maratón, como un valiente!!

Por un lado la prueba de los dos calares, me dejó tocado. Hablamos de un trail de 55 km y 3200m de desnivel positivo sobre el papel, y muy duro en la práctica. Con el ritmo de carreras que he llevado esta última parte del año, y el cuerpo muy cansado,  a  poco más de mitad de la prueba, me retiré.


El alto del Jorro es tal como aparece

Bueno, nos retiramos. Me acompañaba Toño, blade por excelencia, y que se está enganchando a corremontear y cada vez más largo. Yo diría que ya le he picado el gusanillo "corremontil". Me vacié en la subida al Alto del Jorro. Soy malísimo para los nombres, pero éste no creo que lo olvide. Subida durísima, larguísima, y todo lo que se me ocurra que acabe en -ísimo. Me quedé sin fuerzas. Ni lesión, ni estómago esta vez. Simplemente no podía más. Era mi vuelta a las ultra trail, después de un año sin visitar ninguna montaña, por mis problemas en la rodilla izquierda. Y la verdad, las sensaciones durante el principio eran muy buenas. Además los sitios espectaculares. Muy animado, y por una vez, acompañado en una prueba. A ver si se vuelve en costumbre y a pruebas de este tipo coincidimos más blades. En la carrera vamos subiendo montes, y pasando por lugares y paisajes que merecen la pena del valle de Tus, en Yeste. Totalmente recomendable para visitar.

Por encima de las nubes

Blades en la cima!!

 Hasta que llegamos al Jorro. Empezamos la subida, y como siempre, empiezo poco a poco, hasta coger un ritmo suave. Pero no cojo ritmo, y tengo la sensación de no avanzar. Muy empinado, y se me va haciendo cada vez más largo. Pasamos por una zona que habían asegurado con cuerdas, pero no tengo fuerzas ni para agarrarme. Empiezo a mirar el reloj, y el tiempo no me cuadra. No me veo capaz de llegar hasta el km 30 antes del corte. Se lo comento a Toño. Tampoco lo ve claro. Seguimos para arriba. Voy por inercia, pero no veo el momento de llegar a la cima. Voy roto. Se juntaría todo: cansancio propio de la carrera, cansancio de la pre-carrera y cansancio de la post-carrera. Al final, llegamos a cima, y empezamos un descenso hasta el punto de control que coincide con la meta. He recuperado un poco, pero no tengo buenas sensaciones. Antes, por un punto de avituallamiento, nos dicen que no llegamos antes del corte, que lo dejemos en el control. Les decimos que a eso vamos, pero a mí, me toca la moral. Yo me retiro, sí,  pero no me echan. Orgullo que tiene uno. Seguimos llaneando, y llegamos al punto de control, oímos la cuenta atrás del corte, y por escasos segundos, llegamos antes del cierre. 30 km en 6 horas. Uno de los organizadores nos anima a continuar. Somos los últimos que han entrado antes del cierre. Yo no quiero, ni puedo. Sería ir penando, sufriendo, además que soy consciente que no llegaría a meta antes del cierre. Y Toño piensa igual. Nos retiramos, pero no nos echan, conste en acta. El año que viene está apuntada y marcada, como gran objetivo. Esto no queda así, el Jorro y yo nos tenemos que volver a ver y saldar cuentas.
Con todos los blades y la bandera!

Aún con ese mal sabor de boca, me reafirmo. Estas pruebas son las que me gustan. Me vienen a la cabeza, Andorra, Benasque, Peñalara, etc... Quiero volver a ser corremontes. La rodilla está mejor, y con tranquilidad y un buen entrenamiento creo que soy capaz de volver a hacerlo. De embarcarme en estas aventuras. Por eso, la Vara Trail. No quiero acabar este año con este sabor de boca. 42 km, 4600 desnivel acumulado, puro trail, y al lado de casa. Lo pensé. Con algo más de un mes para recuperar y prepararla. Me apunté y me siento bien, y con ganas para afrontarla. El objetivo es disfrutar de la sierra, y terminar dignamente.

La carrera discurre por algunas de las montañas que ya conozco, y si algo promete, son cuestas, como han dicho los organizadores. Ya os contaré. Habrá blades también en la prueba de senderismo. A ver si en las próximas los hay en la carrera.



    Hasta otra!

lunes, diciembre 14, 2015

Más madera

Sigo contando mis aventuras de este final de año. En este caso, la media maratón de la Al-mudayna en modalidad de senderismo, y la tercera edición de la Maratón de Murcia que hice en Octubre.

Antes de contar como fue, tengo que informar que estoy aprendiendo a caerme. No con estilo, o más bien con estilo piedra, pero al menos no me he roto nada esta vez. Una senda, piedras traicioneras y yo. Combinación perfecta. Eso sí, tengo un bonito agujero en la rodilla, y como hay que aprender con sangre, no se ha quedado en un recuerdo. Se ha tenido que infectar la herida, y he tenido que parar de entrenar por precaución, y para no agravar el problema.
Recién aterrizado

Llevo unas semanas entrenando con muy buenas sensaciones, de cara al último reto del año: La Vara Trail Maratón, y aunque he tenido que parar unos días, aprovecho para recargar pilas de cara a la prueba.



 Retomando el objetivo de este post, os cuento como fueron las dos pruebas:

Al -Mudayna: Con menos de un mes de diferencia de la Madrid-Segovia, un amigo me propone hacer, en modo senderismo, la media maratón de la Al-mudayna. Es una prueba que he hecho varias veces corriendo tanto en distancia de media como de maratón. Es una prueba de montaña (la maratón tiene un desnivel positivo aproximado de 1900m), y la modalidad de senderismo coincide con la segunda parte de la maratón, que es la más dura, y con mas montaña. Tiene una subida a la sierra de las Cabras, y no es porque haya cabras por el camino, sino porque subes a cuatro patas como el susodicho animal.



Bueno, me animo y nos plantamos en la pedanía de la Almudema de Caravaca de la Cruz, desde donde sale el autobús que nos lleva al inicio de la marcha. No he recuperado mal de la Madrid-Segovia, y al ser andando, me temo que mi problema va a ser no salir corriendo. Empezamos, y en seguida muchas cuestas. A un ritmo tranquilo, vamos devorando km hasta que llega la sierra de las Cabras, con un atasco en la subida, digno de la M-30 un viernes a las 14:00.

Subiendo en pleno atasco
Subo bastante cómodo y voy a un ritmo tranquilo.Con la compañía de Manolo vamos devorando kilómetros y hablando de mil cosas, salvo cuando el terreno se pone cuesta arriba. Llegamos al cortafuegos, la cuesta de las banderas. Por probarme, y porque estoy aguantando toda la carrera, la subo corriendo. De ahí al final, una bajada larga y llegamos sin mayores contratiempos. Buena ruta, buena compañía, y buenas sensaciones.

En el cortafuegos
Con Manolo


Maratón de Murcia: Tercera edición de la carrera, y tercera vez que estoy en la línea de salida. Nos juntamos los blades para ir a por la carrrera. Aunque llevaremos objetivos distintos en la carrera, nos hacemos la foto de rigor, y a la salida.

Con los blades!!


 Primera en la frente: no salimos. El inicio se retrasa cerca de 40 minutos. No entiendo nada. Ver al organizador llorando en la salida, un atleta de Cartagena dando patadas a las vallas que la policía local había puesto para impedir la salida, me hacen pensar en lo poco que algunas personas ayudan y promocionan el deporte. Creo que todavía hay gente que no entiende lo que supone una prueba de este tipo para la ciudad, y lo que es peor, lo que puede suponer en el futuro. Después cuando fuimos increpados por algunos conductores te confirma la estrechez de miras. Igual Murcia no merece la maratón, pero menos mal que hay gente que piensa lo contrario como los organizadores. Algunos podrían ver las maratones en Sevilla o Valencia, a ver si aprenden algo. Respecto a la carrera, dos vueltas a un circuito urbano poco atractivo. Dos semanas antes de la prueba, le tiraron atrás el recorrido, e improvisaron éste de urgencia. Recorrido feo, y lo que es peor, aburrido. Tampoco homologado parece ser. En fin, más de lo mismo. En mi caso, intentando mejorar el tiempo del año pasado, y bajar de las 4 horas, pero sigo muy lento, en modo tractor para ser exacto, y no lo consigo.

Técnica 100%


La primera vuelta la hago bien, por delante del globo de las 4 horas, pero en la segunda la cabeza y las piernas no tiran, y empiezo a bajar el ritmo. No me adelanta el globo, y con eso me intento motivar(no me adelantó de hecho, pero porque despareció). Al final sufro bastante y consigo llegar a la meta. Mucho calor, malas sensaciones, pero otra maratón a la saca, y pasando un poco de las 4 horas. En la próxima intentaré volver a ser sub-4 horas, y procuraré descansar antes de la prueba, o al menos no hacer una ultra con poco tiempo de recuperación. Uno se va haciendo mayor, y el cuerpo necesita tiempo para recuperar. La maratón es una prueba que me gusta, y tengo que intentar darle todo lo que merece, en cuanto a preparación y objetivos.

Con nuestra bandera!!


 En la siguiente, más!!

martes, diciembre 01, 2015

Otra vez!!

Aquí estoy de vuelta. Otra vez. Lo intento, y cuando parece que empiezo a retomar el gusto por apuntar aquí mis andanzas, zas, se me pasan de golpe. Después de la Maratón de Madrid, puse por aquí los objetivos hasta final de año. Pero, si uno se cae, de mala manera, cuesta abajo,  no a lo Chuck Norris, con la suerte de cargar todo el peso del cuerpo, que no es liviano, sobre una mano, problemas gordos a la vista. Fractura, operación, clavos y 2 meses de descanso obligatorio. Planificación al cajón. Claro que como no hay mal que 100 años dure, e intentando recuperarme lo antes posible, me inscribí en cuanto salí del quirófano en la prueba que tenía pensada para después del verano: 100 km Madrid-Segovia. Aunque el tema del correr quedó aparcado,  empecé a salir andar. Así fortalecía algo que no llevo muy bien en las ultras, ya que no ando rápido, y hacía algo de ejercicio.  



Con poca preparación, y confiando en el entrenamiento de todo el año, me planté en Madrid con la intención de terminar mi segundo 100 km. La carrera es una ultra dura, sin  montaña excesivamente complicada, salvo la que supone subir por cuestas después de 50 km. El recorrido por la sierra madrileña primera y la segoviana después me sorprendió positivamente. Pueblos pintorescos y espectaculares como Mataelpino, Cercedilla o parajes naturales como la Barranca, o la Fuenfría que me fueron sorprendiendo durante todo el día. 




En cuanto a la carrera, muy bien hasta el km 50. Buen ritmo, reservando fuerzas, y sin mayores problemas me planto en la mitad de la prueba. A partir de aquí, el terreno se empina, y mi estómago aparece. 20 km penando con el estómago y que coinciden con la subida por el Valle de la Fuenfría. No puedo correr por el dolor, pero hoy no va a poder conmigo. Planificación a la basura, y ya sólo se trata de no rendirse. Al llegar a la parte más alta del Valle, intento tomar un poco de isotónica, y me produce un "efecto fuente". Sólo me dio tiempo a apartarme del punto de avituallamiento. Es una liberación, porque a los 10 minutos vuelven las buenas sensaciones. El último tramo vuelvo a correr, y hasta soy capaz de organizarme un mini-encierro con uno de los toros que andan sueltos por la sierra segoviana. Afortunadamente el único que corrió fui yo. Se hace de noche, y llego a Segovia, al acueducto. Una vez en meta, muy contento, aunque con el cuerpo "al revés". He terminado mi segundo 100 km este año, tras la lesión de la mano y vuelvo a demostrarme que la cabeza es una parte muy importante en este tipo de pruebas. Tardé en recuperar el cuerpo algunas horas, pero no me siento tan destrozado como creía. Respecto a la organización, da gusto participar en pruebas así. La logística debe ser bestial, y en todo momento te sientes arropado por la organización y los voluntarios. Mi único pero, es que en algún avituallamiento, el agua escaseaba. Pero, por mi parte, totalmente entendible. 



A partir de aquí, desenfreno deportivo. Cuando todo el mundo aconseja que tras una prueba así hay que darle margen al cuerpo para que recupere, yo, que tengo mis propios criterios, me marco un calendario de récord, durante los dos meses posteriores:

Media Maratón Al-Mudayna en modalidad senderista. 21 km con cerca de 900m d+

Maratón de Murcia 

Los Dos Calares Trail, 55 km y 3600m d+ 

Iré contando en próximas entregas