Media Maratón Calasparra 2014

Entrando en meta con mis dos motores.

Por la pista de entrenamiento

Vista desde el vértice geodésico de la Sierra del Molino.

Una nueva aventura

Proyecto nuevo e ilusionante: CLUB BLADE RUNNERS CALASPARRA

Madrid Segovia 2015

Madrid Segovia 2015: LLegada

miércoles, diciembre 30, 2015

Historia deportiva del 2015

Año que se ha pasado muy rápido. Ya estoy liado otra vez con una San Silvestre, y recuerdo perfectamente la de 2014 en Albacete, como si fuera ayer.

En el 2015 me ha dado tiempo a cumplir objetivos, deseos, sueños, y como no todo es de color de rosa, también hay alguna zona oscura. Pero como todo sirve para aprender y mejorar, lo aprovecharemos para seguir sumando. 

A nivel deportivo, concluyo este año cumpliendo mi sueño de poder correr una prueba de 100 km. Y como no tuve bastante con una carrera, al final han caído dos: Transilicitana y la Ultra Madrid-Segovia. Le he cogido el gustillo a la distancia.

En la meta de la TransIlicitana

En la meta de la Madrid-Segovia
También he terminado dos maratones: la de Madrid, y la de Murcia. La primera fueron cuatro horas bajo la lluvia, que al menos para mí, le dieron un carácter épico, además de que volvía a la carrera en la que hice mi primera maratón. La de Murcia, aunque sea la tercera edición, es una prueba que está intentando consolidarse, pero que está organizada por gente que la sacará adelante seguro.

Después del acuatlón en Madrid
Maratonianos Blade en Murcia
Entrenando en Mayo, tuve una caída, que al final fue más de lo que parecía, y terminó con un par de operaciones, la mano rota con clavos, y un parón obligado de tres meses. Después, la recuperación y vuelta a las carreras, con una técnica nueva de caídas, porque sigo cayéndome, pero ahora con estilo y sin fracturas.



Para recuperar, en verano, visita familiar a Andorra, a esas montañas que tanto me gustan, y tanto me llaman. 

Por los Pirineos, ruta familiar
Después, vuelta a los montes, primero, ruta senderista media maratón Al-mudayna, y después Los dos calares Trail y la Vara Trail Run. Estas dos últimas, trail de calidad para terminar el año. Los dos Calares Trail, prueba muy dura, y que me venció por agotamiento, y que me volvió a picar con el veneno de los corremontes. La Vara Trail Run, maratón de  montaña, prueba para probarme y reafirmarme en mi deseo de volver a los montes. Y preparándome estoy para el 2016.

En la Vara Trail Run

En el Pico Mentiras, con Toño

A otros niveles, a principios de año, pude conocer la gran manzana. Rascacielos, Madison Square Garden, Broadway, y como no, correr por sus calles.

No hacía frío
También empezamos un proyecto deportivo, los Blade Runners Calasparra. Club para juntarnos todos "los locos" estos del andar, del correr, del nadar y del "bicicletear", y a parte de hacer deporte nosotros, intentar fomentar el deporte a todos los niveles en general, y de los más peques en particular. Tuvimos un I minitri en Agosto, para enseñar a los más peques el triatlón, hemos montado una escuela de atletismo para los niños, y ya hemos organizado nuestra primera prueba "I Vuelta al Santuario 14km".  Y no paramos. Para el 2016 prometemos más y mejor. 




Terminaré el año con la San Silvestre Calasparreña, y a entrenar duro para el 2016 y sus retos, que ya contaré en la próxima.

Felices fiestas y feliz 2016!! 



miércoles, diciembre 23, 2015

No me pillo el tío de la vara ... por poco

Penúltima carrera del año (las san silvestres son sagradas) con aire montañero. 2500m de desnivel positivo anunciaban una prueba dura, en 42 km. Voy a intentar contarlo todo desde un punto de vista que intenta comprender que organizar una carrera de este tipo y envergadura es un tarea muy difícil, complicada y que hay que cubrir tantos aspectos, que es imposible probablemente, tenerlos todos en cuenta.





Según programa,la recogida de dorsales en tienda desde el viernes, en Caravaca de la Cruz, y me acerco a por él. No hay dorsales, y no saben cuando estarán. Ningún anuncio en redes sociales, ni un mensaje, ni nada. Mal empezamos.

Una vez solucionado el tema del dorsal (que fue únicamente lo que dieron, el dorsal exclusivamente, y de los de código de barras, no chip), gracias a un amigo, preparo las cosas para la carrera.

Me planto en la salida con tiempo, y recojo la bolsa. Segunda antes de la carrera, valorada la bolsa en 50 euros según la web. Si lo que entregan cuesta 50 euros (en mi bolsa, camiseta técnica normal y un par de calcetines únicamente), tienen que cambiar de lugar de compras, porque los están engañando.

Voy a la carrera. La verdad es que miro mucho donde me meto cuando hago una prueba de este tipo, y no voy tranquilo. Había mucha información en la web, y parecía todo correcto. Pero si antes de correr, ya hay problemas organizativos, me inquieta lo que me puedo encontrar en ruta.

Con los blades Oskar y Javi que se atrevían con la ruta senderista, en la salida

Dan unas indicaciones en la salida, y salimos. No somos muchos, sobre unos 100 aproximadamente inscritos. Vamos dejando Caravaca, y nos vamos adentrando en el monte. Pistas y sendas se van alternando. El rutómetro plantea subidas hasta el km 34, y después una larga bajada a meta. Así que voy conservador, reservando fuerzas. La primera subida voy bien, ritmo cómodo, y la supero sin problemas. Primer avituallamiento, gominolas, gelatinas y plátanos, y agua. Inciso, y es opinión personal, los avituallamientos me parecieron escasos en cuanto a comida. En todos gelatinas, casi todos gominolas, y en algunos algo de fruta, sin excesos (plátano en dos, naranjas en uno, y manzanas en uno). Isotónico en uno sólo, y cocacola en casi todos. En total 6 avituallamientos. Creo que es poca comida para una prueba de este tipo. Y la inscripción no es barata (35 euros). Y varios corredores con los que compartí algún tramo, decían lo mismo.

Sigo, y empiezo la ascensión más larga y alta: el Pico del Buitre. Subida que se va haciendo más dura, y en un tramo hay que ponerse a trepar a 4 patas. De fuerzas voy bien, y a mi ritmo, voy para arriba. Contento, porque voy pasando corredores, y me siento con fuerzas. Al llegar arriba, foto de rigor, y a buscar la bajada. Pero no la encuentro. El balizado estaba siendo perfecto hasta ese momento, todo muy bien señalizado. Pero no hay cinta y ya he bajado un tramo. Y gente detrás. Me paro, y espero al compañero, y está tan perdido como yo. Desde la cima se ve a algunas personas mirándonos, y buscando la cinta. Hasta que alguien que conoce la zona, se tira a una senda a la izquierda desde arriba, y vemos que van todos detrás. Hala, a volver a subir el buitre. En el resto de la carrera, todo balizado perfectamente.

En el buitre!!

La bajada me penaliza un poco, pero voy bien, con fuerza, y enseguida el terreno cambia para volver a subir. Esta vez, el pico reventón. Subida no muy larga, pero muy intensa, que, como el nombre anuncia, te revienta. Sigo contento, a mi ritmo, voy pasando corredores, y aunque al final se me hace dura, corono. El estómago hace acto de aparición, pero como y tomo un vaso de cocacola, y me recupero aunque la molestia ya no desaparece. Estoy sobre el km25-26. Una subida más, y no tan dura, y ya bajada hasta meta. Craso error. A partir del km 26, el rutómetro no coincide con lo que nos toca. Lo que iba a ser una subida como tal, no aparece, aunque el terreno pica para arriba, y al llegar el 30 salgo a una pista. Coincido con una pareja, y me dicen que ya es todo bajada y falso llano, que lo conocen. A todo esto, no se ve a nadie de la carrera ni la organización en todo lo que llevo, salvo en los avituallamientos. Por cierto, en uno de ellos, le comento el tema de la baliza en el pico del buitre, y no me hizo mucho caso. Por lo que estoy leyendo, parece que no fui el único que no encontró el camino.
Bajando, entorno espectacular!!

Y aquí es cuando empiezan los despropósitos. Después de llanear por esa pista, empezamos una ascensión a otro pico (km 34). Miro el rutómetro y no se donde está esa subida. Pues a subir, no es cuestión de quedarse allí. El estómago lo llevo otra vez pidiendo guerra, y tomo un gel, pero no consigo engañarlo. El avituallamiento tampoco aparece. Corono el pico (1370m), y vuelvo a mirar el rutómetro (va en el dorsal), y ese pico no está. Empiezo a bajar y al poco el avituallamiento. Como una gelatina y recargo agua. Estamos en el km 37, y tras preguntarles por lo que queda, me dicen que hay otro avituallamiento,pero que es todo bajada. Me extraño, porque estamos cerca de meta, pero bueno, pienso que quieren tener un detalle. Error, y de los gordos. El camino me lleva a una rambla seca, pero en la que no se puede correr, por la cantidad de piedras, o al menos yo. Sitio ideal para tener un problema de tobillo o caída, y más con lo que llevamos encima. Y por supuesto sigue sin haber nadie en todo el tramo. Durante 3-4 km voy por la rambla, entrando y saliendo, y me voy mosqueando cada vez más. No me parece de recibo que nos metan por ahí, y además la meta no la veo, porque no estamos en el pueblo todavía. Además adornado con algún tramo de subida en cuanto dejo la rambla. En el km 45 llego al siguiente avituallamiento. Y pido explicaciones, de una manera educada. Me dicen que todavía faltan 2,5 km a meta (mi reloj marcó casi 49 km en meta), y al salir, se ve el pueblo, pero nos vuelven a desviar. Este último tramo está también hecho para estudiarlo. Al final, entramos en el pueblo, y a meta. 

En meta

Casi 49 km y 8 horas y media después de la salida. Al llegar, quiero a agradecer a las personas que habían en el stand de sales minerales, el detalle de darme dos vasos de agua que estaban utilizando para hacer su producto de sales, y un vaso de cocacola. Porque en los otros stands, no había nadie, ni nada en las mesas. No he llegado de los primeros evidentemente, pero tampoco el último, y son las 16:20 de la tarde, que tampoco es que sea de madrugada . Ni una botella de agua, o algo de comer. Muy triste. Por lo que he leído, nos sucedió a muchos.  

Así que visto lo visto, al coche y para casa. 

Llevo haciendo carreras ya un tiempo, y nunca me ha pasado lo que en esta. Vale que es la primera edición, vale que los errores pueden existir (por ejemplo en el balizaje o escasez de comida que no bebida en los avituallamientos), pero no vale que cambie el recorrido, se añadan 7 km y no se anuncie; no vale que se amplíe a 10 h el cierre de meta informando en la web, y se cierre meta a las 9 h; no vale que se anuncie unas cosas en la bolsa del corredor o unos sorteos y luego no sean verdad; no vale que a la llegada no haya ni una botella de agua, o se cambie el lugar de la comida y no se avise tampoco. Son muchos "no vale". Personalmente, el recorrido me ha gustado, salvo, el extra del final, dando vueltas a lo tonto, pero en todo lo demás me he ido muy decepcionado y enfadado con el trato hacia los corredores. Tienen muchos puntos para mejorar si deciden continuar haciendo esta carrera.

En cuanto a mi sensación "corremontil", muy buena. Después del abandono en los dos calares, quería volverme a sentir "corremontes", y estoy contento porque no he tenido molestias en la rodilla, y me he podido desenvolver más o menos bien en la montaña como hace un tiempo. Ahora sólo falta controlar el estómago y a disfrutar de la montaña!!

Vistas desde el Pico del buitre

jueves, diciembre 17, 2015

La vara trail

Este próximo 20 de Diciembre, a parte de las elecciones, hay una cita montañera en la zona dónde vivo: La vara trail run. Como uno es muy atrevido, y tengo que desquitarme de mi última aventura frustrada en el monte, Los dos Calares Trail, me apunté, aunque en esta ocasión si que lo pensé y bastante.

A la maratón, como un valiente!!

Por un lado la prueba de los dos calares, me dejó tocado. Hablamos de un trail de 55 km y 3200m de desnivel positivo sobre el papel, y muy duro en la práctica. Con el ritmo de carreras que he llevado esta última parte del año, y el cuerpo muy cansado,  a  poco más de mitad de la prueba, me retiré.


El alto del Jorro es tal como aparece

Bueno, nos retiramos. Me acompañaba Toño, blade por excelencia, y que se está enganchando a corremontear y cada vez más largo. Yo diría que ya le he picado el gusanillo "corremontil". Me vacié en la subida al Alto del Jorro. Soy malísimo para los nombres, pero éste no creo que lo olvide. Subida durísima, larguísima, y todo lo que se me ocurra que acabe en -ísimo. Me quedé sin fuerzas. Ni lesión, ni estómago esta vez. Simplemente no podía más. Era mi vuelta a las ultra trail, después de un año sin visitar ninguna montaña, por mis problemas en la rodilla izquierda. Y la verdad, las sensaciones durante el principio eran muy buenas. Además los sitios espectaculares. Muy animado, y por una vez, acompañado en una prueba. A ver si se vuelve en costumbre y a pruebas de este tipo coincidimos más blades. En la carrera vamos subiendo montes, y pasando por lugares y paisajes que merecen la pena del valle de Tus, en Yeste. Totalmente recomendable para visitar.

Por encima de las nubes

Blades en la cima!!

 Hasta que llegamos al Jorro. Empezamos la subida, y como siempre, empiezo poco a poco, hasta coger un ritmo suave. Pero no cojo ritmo, y tengo la sensación de no avanzar. Muy empinado, y se me va haciendo cada vez más largo. Pasamos por una zona que habían asegurado con cuerdas, pero no tengo fuerzas ni para agarrarme. Empiezo a mirar el reloj, y el tiempo no me cuadra. No me veo capaz de llegar hasta el km 30 antes del corte. Se lo comento a Toño. Tampoco lo ve claro. Seguimos para arriba. Voy por inercia, pero no veo el momento de llegar a la cima. Voy roto. Se juntaría todo: cansancio propio de la carrera, cansancio de la pre-carrera y cansancio de la post-carrera. Al final, llegamos a cima, y empezamos un descenso hasta el punto de control que coincide con la meta. He recuperado un poco, pero no tengo buenas sensaciones. Antes, por un punto de avituallamiento, nos dicen que no llegamos antes del corte, que lo dejemos en el control. Les decimos que a eso vamos, pero a mí, me toca la moral. Yo me retiro, sí,  pero no me echan. Orgullo que tiene uno. Seguimos llaneando, y llegamos al punto de control, oímos la cuenta atrás del corte, y por escasos segundos, llegamos antes del cierre. 30 km en 6 horas. Uno de los organizadores nos anima a continuar. Somos los últimos que han entrado antes del cierre. Yo no quiero, ni puedo. Sería ir penando, sufriendo, además que soy consciente que no llegaría a meta antes del cierre. Y Toño piensa igual. Nos retiramos, pero no nos echan, conste en acta. El año que viene está apuntada y marcada, como gran objetivo. Esto no queda así, el Jorro y yo nos tenemos que volver a ver y saldar cuentas.
Con todos los blades y la bandera!

Aún con ese mal sabor de boca, me reafirmo. Estas pruebas son las que me gustan. Me vienen a la cabeza, Andorra, Benasque, Peñalara, etc... Quiero volver a ser corremontes. La rodilla está mejor, y con tranquilidad y un buen entrenamiento creo que soy capaz de volver a hacerlo. De embarcarme en estas aventuras. Por eso, la Vara Trail. No quiero acabar este año con este sabor de boca. 42 km, 4600 desnivel acumulado, puro trail, y al lado de casa. Lo pensé. Con algo más de un mes para recuperar y prepararla. Me apunté y me siento bien, y con ganas para afrontarla. El objetivo es disfrutar de la sierra, y terminar dignamente.

La carrera discurre por algunas de las montañas que ya conozco, y si algo promete, son cuestas, como han dicho los organizadores. Ya os contaré. Habrá blades también en la prueba de senderismo. A ver si en las próximas los hay en la carrera.



    Hasta otra!

lunes, diciembre 14, 2015

Más madera

Sigo contando mis aventuras de este final de año. En este caso, la media maratón de la Al-mudayna en modalidad de senderismo, y la tercera edición de la Maratón de Murcia que hice en Octubre.

Antes de contar como fue, tengo que informar que estoy aprendiendo a caerme. No con estilo, o más bien con estilo piedra, pero al menos no me he roto nada esta vez. Una senda, piedras traicioneras y yo. Combinación perfecta. Eso sí, tengo un bonito agujero en la rodilla, y como hay que aprender con sangre, no se ha quedado en un recuerdo. Se ha tenido que infectar la herida, y he tenido que parar de entrenar por precaución, y para no agravar el problema.
Recién aterrizado

Llevo unas semanas entrenando con muy buenas sensaciones, de cara al último reto del año: La Vara Trail Maratón, y aunque he tenido que parar unos días, aprovecho para recargar pilas de cara a la prueba.



 Retomando el objetivo de este post, os cuento como fueron las dos pruebas:

Al -Mudayna: Con menos de un mes de diferencia de la Madrid-Segovia, un amigo me propone hacer, en modo senderismo, la media maratón de la Al-mudayna. Es una prueba que he hecho varias veces corriendo tanto en distancia de media como de maratón. Es una prueba de montaña (la maratón tiene un desnivel positivo aproximado de 1900m), y la modalidad de senderismo coincide con la segunda parte de la maratón, que es la más dura, y con mas montaña. Tiene una subida a la sierra de las Cabras, y no es porque haya cabras por el camino, sino porque subes a cuatro patas como el susodicho animal.



Bueno, me animo y nos plantamos en la pedanía de la Almudema de Caravaca de la Cruz, desde donde sale el autobús que nos lleva al inicio de la marcha. No he recuperado mal de la Madrid-Segovia, y al ser andando, me temo que mi problema va a ser no salir corriendo. Empezamos, y en seguida muchas cuestas. A un ritmo tranquilo, vamos devorando km hasta que llega la sierra de las Cabras, con un atasco en la subida, digno de la M-30 un viernes a las 14:00.

Subiendo en pleno atasco
Subo bastante cómodo y voy a un ritmo tranquilo.Con la compañía de Manolo vamos devorando kilómetros y hablando de mil cosas, salvo cuando el terreno se pone cuesta arriba. Llegamos al cortafuegos, la cuesta de las banderas. Por probarme, y porque estoy aguantando toda la carrera, la subo corriendo. De ahí al final, una bajada larga y llegamos sin mayores contratiempos. Buena ruta, buena compañía, y buenas sensaciones.

En el cortafuegos
Con Manolo


Maratón de Murcia: Tercera edición de la carrera, y tercera vez que estoy en la línea de salida. Nos juntamos los blades para ir a por la carrrera. Aunque llevaremos objetivos distintos en la carrera, nos hacemos la foto de rigor, y a la salida.

Con los blades!!


 Primera en la frente: no salimos. El inicio se retrasa cerca de 40 minutos. No entiendo nada. Ver al organizador llorando en la salida, un atleta de Cartagena dando patadas a las vallas que la policía local había puesto para impedir la salida, me hacen pensar en lo poco que algunas personas ayudan y promocionan el deporte. Creo que todavía hay gente que no entiende lo que supone una prueba de este tipo para la ciudad, y lo que es peor, lo que puede suponer en el futuro. Después cuando fuimos increpados por algunos conductores te confirma la estrechez de miras. Igual Murcia no merece la maratón, pero menos mal que hay gente que piensa lo contrario como los organizadores. Algunos podrían ver las maratones en Sevilla o Valencia, a ver si aprenden algo. Respecto a la carrera, dos vueltas a un circuito urbano poco atractivo. Dos semanas antes de la prueba, le tiraron atrás el recorrido, e improvisaron éste de urgencia. Recorrido feo, y lo que es peor, aburrido. Tampoco homologado parece ser. En fin, más de lo mismo. En mi caso, intentando mejorar el tiempo del año pasado, y bajar de las 4 horas, pero sigo muy lento, en modo tractor para ser exacto, y no lo consigo.

Técnica 100%


La primera vuelta la hago bien, por delante del globo de las 4 horas, pero en la segunda la cabeza y las piernas no tiran, y empiezo a bajar el ritmo. No me adelanta el globo, y con eso me intento motivar(no me adelantó de hecho, pero porque despareció). Al final sufro bastante y consigo llegar a la meta. Mucho calor, malas sensaciones, pero otra maratón a la saca, y pasando un poco de las 4 horas. En la próxima intentaré volver a ser sub-4 horas, y procuraré descansar antes de la prueba, o al menos no hacer una ultra con poco tiempo de recuperación. Uno se va haciendo mayor, y el cuerpo necesita tiempo para recuperar. La maratón es una prueba que me gusta, y tengo que intentar darle todo lo que merece, en cuanto a preparación y objetivos.

Con nuestra bandera!!


 En la siguiente, más!!

martes, diciembre 01, 2015

Otra vez!!

Aquí estoy de vuelta. Otra vez. Lo intento, y cuando parece que empiezo a retomar el gusto por apuntar aquí mis andanzas, zas, se me pasan de golpe. Después de la Maratón de Madrid, puse por aquí los objetivos hasta final de año. Pero, si uno se cae, de mala manera, cuesta abajo,  no a lo Chuck Norris, con la suerte de cargar todo el peso del cuerpo, que no es liviano, sobre una mano, problemas gordos a la vista. Fractura, operación, clavos y 2 meses de descanso obligatorio. Planificación al cajón. Claro que como no hay mal que 100 años dure, e intentando recuperarme lo antes posible, me inscribí en cuanto salí del quirófano en la prueba que tenía pensada para después del verano: 100 km Madrid-Segovia. Aunque el tema del correr quedó aparcado,  empecé a salir andar. Así fortalecía algo que no llevo muy bien en las ultras, ya que no ando rápido, y hacía algo de ejercicio.  



Con poca preparación, y confiando en el entrenamiento de todo el año, me planté en Madrid con la intención de terminar mi segundo 100 km. La carrera es una ultra dura, sin  montaña excesivamente complicada, salvo la que supone subir por cuestas después de 50 km. El recorrido por la sierra madrileña primera y la segoviana después me sorprendió positivamente. Pueblos pintorescos y espectaculares como Mataelpino, Cercedilla o parajes naturales como la Barranca, o la Fuenfría que me fueron sorprendiendo durante todo el día. 




En cuanto a la carrera, muy bien hasta el km 50. Buen ritmo, reservando fuerzas, y sin mayores problemas me planto en la mitad de la prueba. A partir de aquí, el terreno se empina, y mi estómago aparece. 20 km penando con el estómago y que coinciden con la subida por el Valle de la Fuenfría. No puedo correr por el dolor, pero hoy no va a poder conmigo. Planificación a la basura, y ya sólo se trata de no rendirse. Al llegar a la parte más alta del Valle, intento tomar un poco de isotónica, y me produce un "efecto fuente". Sólo me dio tiempo a apartarme del punto de avituallamiento. Es una liberación, porque a los 10 minutos vuelven las buenas sensaciones. El último tramo vuelvo a correr, y hasta soy capaz de organizarme un mini-encierro con uno de los toros que andan sueltos por la sierra segoviana. Afortunadamente el único que corrió fui yo. Se hace de noche, y llego a Segovia, al acueducto. Una vez en meta, muy contento, aunque con el cuerpo "al revés". He terminado mi segundo 100 km este año, tras la lesión de la mano y vuelvo a demostrarme que la cabeza es una parte muy importante en este tipo de pruebas. Tardé en recuperar el cuerpo algunas horas, pero no me siento tan destrozado como creía. Respecto a la organización, da gusto participar en pruebas así. La logística debe ser bestial, y en todo momento te sientes arropado por la organización y los voluntarios. Mi único pero, es que en algún avituallamiento, el agua escaseaba. Pero, por mi parte, totalmente entendible. 



A partir de aquí, desenfreno deportivo. Cuando todo el mundo aconseja que tras una prueba así hay que darle margen al cuerpo para que recupere, yo, que tengo mis propios criterios, me marco un calendario de récord, durante los dos meses posteriores:

Media Maratón Al-Mudayna en modalidad senderista. 21 km con cerca de 900m d+

Maratón de Murcia 

Los Dos Calares Trail, 55 km y 3600m d+ 

Iré contando en próximas entregas

jueves, mayo 14, 2015

Próximos objetivos!!

Después de la maratón, perdón quería decir acuatlón, de Madrid, he entrado en una fase de descanso voluntario/obligatorio forzoso. Por un lado, después de la carrera, he considerado dar descanso al cuerpo y recuperar bien. Claro, que nunca me acuerdo, que en estos períodos de descanso, el cuerpo (el mío quiero decir), toma justa venganza y me salen todos los males que considera oportuno. En este caso, alergia (que no alegría) a toda máquina. Y por supuesto, como en esto del correr, también de modo extremo. Así que resumiendo, dos semanas de paro forzoso y en esta tercera, con todos los medicamentos aún en el cuerpo, sufriendo algo en la vuelta a los entrenamientos. Pero como no hay mal que cien años dure, ya estoy planificando la segunda parte del año.

Media del pueblo: calor y cuestas!!

Por un lado, a final de este mes, si nada lo impide, que nunca se sabe, volveré a la prueba que se realiza donde vivo. Una media maratón por montaña, en la que llevo 7 ediciones seguidas, y que promete como siempre, dureza y calor. Dureza porque el recorrido es un contínuo sube-baja, que si bien no es técnico, ya que transcurre por pistas forestales, si te deja las piernas como si te pesarán cincuenta kilos cada una; y calor porque se realiza ya casi en verano, y a las 18:30, y si ya está apretando ahora, a final de mes no me lo quiero imaginar. Pero es una de mis pruebas favoritas, y ahí estaremos como blade runner haciendo de corremontes. Un proyecto interesante y bonito los blade runners calasparra, que vamos a intentar llevar a cabo, para seguir promocionando el deporte entre los mayores y los más peques, y "evangelizando" en esto del correr a quién se deje. Estamos ya casi oficializados como club, y tenemos ya presencia en redes sociales y en la web. Para abrir boca, estamos preparando una nueva prueba en nuestra zona, y ya se puede ver algún adelanto del trabajo que estamos haciendo en nuestra web.



Cuestas y más cuestas!!

Siguiendo con los objetivos previstos, hay dos nuevas pruebas que voy a intentar llevar a cabo. Digo intentar porque en ambos casos hay dificultades varias y variadas. La primera corresponde al USN Trail de Sierra Nevada. Una prueba de 62 km, con 3000 d+ y 2700 d-, que transcurre por Sierra Nevada, y se realiza de manera nocturna. La dificultad radica en mi estado físico y el calor que hará por esas fechas, en Julio. Es una prueba que por sus características creo que me puede ir bien para la rodilla,  y porque mi gran objetivo es empezar a sumar los puntos necesarios para el CCC del próximo verano. Además que me apetece volver a la montaña. Estas pruebas tienen algo que engancha, y tras dos años sin hacer pruebas de este tipo, quiero probarme, y ver si he mejorado.

De ruta turística, a por el cochinillo


La segunda prueba es la Madrid-Segovia en Septiembre. Una prueba de 100 km, que lleva desde el centro de Madrid hasta Segovia por caminos forestales y vías pecuarias. Aquí la principal dificultad radica en poder apuntarse, ya que esta semana se abrió el plazo y el servidor de inscripciones duró un minuto funcionando. Volverán otro día a abrirlo, pero no tengo claro que vaya a poder inscribirme. Me da que van a haber muchos problemas técnicos. Ya contaré. Me gustaría correrla. Estoy picado con estas pruebas. Desde la Transilicitana del pasado mes de Marzo, me ha picado el gusanillo de este tipo de aventuras. Además todo lo que he leído sobre la prueba, ha sido positivo en cuanto a la organización y el reto en sí.

Seguro que no hace calor

En la última parte del año, intentaré la Maratón de Murcia en su tercera edición en Octubre. Es cerca de casa, y la organización de este año promete mejorar las anteriores ediciones. Tampoco hay muchas incidencias, al menos por mi parte, salvo la falta de público en algunos tramos, Este año parece que el recorrido cambia, y será más urbano, pasando por los principales áreas de Murcia. Además muchos blades acudiremos seguro a la fiesta del corredor popular en Murcia.

Si lo pienso, no me apunto

Por último, para terminar el año, y si consigo olvidar lo que me pasó en mi última visita a la prueba, la Falcó Trail en Cehegin. Una prueba por montaña de 42 km con 2400 d+ durísima. Para mí es la prueba más dura  que he realizado hasta ahora. Creo que merece un post aparte. Con esta conseguiría la puntuación necesaria para realizar la inscripción al sorteo del dorsal de la CCC en el verano de 2016.

Gran objetivo del 2016!

Caerá por medio alguna más, para preparar estos retos. Al-Mudayna y algún trail en Junio probablemente. De todas maneras, estas son las intenciones. Espero que la realidad se parezca  algo. Mientras tanto, a seguir entrenando y preparando el cuerpo para lo que viene!!


martes, abril 28, 2015

Maratón de Madrid


Vuelvo a uno de los lugares y carreras donde empecé en esto del correr. Madrid fue mi primera maratón, la que mejor preparé, y dónde tengo mi mejor marca personal. También es la carrera dónde las sensaciones que tuve son las más intensas que he tenido corriendo. Aquí se puede leer la crónica de esa carrera.

Este año, he vuelto. Llevaba un par de años intentando volver, pero por una cuestión u otra no terminaba de concretar. Hasta este año. Un amigo me comenta que quería hacerla y yo que necesito poco para animarme, le digo que sí, que vamos a la capital. Al final, por un asunto personal grave, él no ha podido hacerla este año, pero sabe que tenemos que volver a hacerla. Las cosas que se empiezan, tienen que acabarse, y seguro que seguir corriendo le va a ayudar y animar a seguir con sus retos.

Por otro lado, con apenas un mes de separación de la Transilicitana, me planto en Madrid. Entrenamientos muy suaves, y con tiradas relativamente cortas para lo que exige un maratón. La tirada más larga es de 21 km,  y una sóla vez. Hay que cuidar el chasis. Sigo con mis molestias leves en la rodilla, y en la zona de los abductores. Pero me permiten seguir haciendo esto que tanto me gusta: correr. Es poco tiempo para recuperarse de una prueba, pero creo que he encontrado la solución para poder plantearme estos retos: No correr a tope. Recupero más rápido y sin excesivos problemas.

En cuanto a la carrera, pues comentar varias cosas de la pre-carrera. Vamos a Madrid, directos a recoger el dorsal en la Casa de Campo. Viví en Madrid un tiempo, y hay cosas que no cambian, ni evolucionan. Retenciones para llegar, y menos mal que es sábado. Un milagro encontrar sitio para aparcar el coche, y eso que es una zona relativamente amplia, y fuera del centro. Pero eso iba a ser lo de menos. Nos dirigimos a recoger el dorsal y vemos a mucha gente haciendo cola.

Vista de la cola para la recogida

Preguntamos, y nos dicen que es cola para recoger el dorsal ¿?. Vamos para el final de la cola, casi fuera de la Casa de Campo. 10 minutos para llegar al final de la cola. Las colas tampoco han cambiado. Recuerdo colas en Madrid por todo. Una hora y media tardé en recoger el dorsal. Vergonzoso, lamentable e indignante. Vergüenza porque no es de recibo gastar ese tiempo, y ojo, que hubo quien tardó más, y denota una vez más la famosa marca España. Vaya publicidad y promoción para la carrera. Porque la mayoría de corredores el sábado en la cola éramos de fuera. Hacemos un esfuerzo en ir a la carrera en cuanto a dinero, y en tiempo. No somos profesionales de esto, por lo que vamos el día de antes. Hay que ponerlo fácil. Yo mismo hice un viaje de casi 4 horas, casi dos horas de plantón en la cola y terminé comiendo a las 17:30 ese día. Vamos, lo que se recomienda el día de antes de una maratón. Lamentable, porque en el pabellón, la entrega de dorsales estaba vacía. Una vez dentro, tardé 2 minutos en recoger el dorsal, bolsa y camiseta. E indignante, porque  la culpa según la organización era el exceso de celo de la empresa de seguridad, para preservar el aforo. No, la culpa es de la organización. Con 31000 inscritos y mucha gente de fuera de Madrid, ¿que esperaban? Estaba claro que el día para recoger el dorsal para todos sería el sábado. Si el sitio se queda pequeño por seguridad, hay que solucionarlo antes. Y hay muchas soluciones. Pero ni se actúa ni se responsabiliza nadie. Van a perder gente para las próximas ediciones de la maratón. Aunque creo que les da exactamente igual. Luego subirán los participantes en las otras pruebas y así se engordan los números. Ojalá me equivoque, porque Madrid se merece una carrera como la maratón.

Una vez hablando de la carrera en sí, previsiones de lluvia toda la carrera. Y se cumplieron. Llega un punto en que no sabes si estás en un maratón o en un acuatlon.

Antes de empezar el acuatlón, en Cibeles


Empiezo muy tranquilo buscando zonas donde correr libre aunque con tanta gente es muy complicado no ir tropezando con alguien. Temperatura agradable y en momentos mucho calor. De hecho, cuando me doy cuenta, voy sudando en exceso. En la primera media, la carrera es agradable, lloviendo a ratos fuerte a ratos más suave, y manteniendo un ritmo. Me sorprendo adelantando al globo de 4:30. No pensaba que iba tan atrás, de hecho mi ritmo parece bueno. Sigo, y llego al globo de 4 horas antes del km 30. El recorrido en esta primera parte, lleva hasta Sol. Han puesto unas vallas para el público que le quita el encanto que yo recordaba, pero sigue siendo muy emocionante. En cuanto a la alimentación, tomo un gel de frutas sobre el 15 y dos barritas de gominolas. Tomo un par de pastillas de sales, y en los avitualllamientos bebo un botellín de agua en cada uno. Voy cómodo. Del 22 al 30 es la parte de la maratón que menos me gusta. Intento pasarlo cuanto antes. La lluvia se hace contínua y a ratos fuerte. No hace frío. Empiezo a notar que no voy tan cómodo. La zona de la Casa de Campo se hace muy larga. Y empiezan a asomar las cuestas. Al pasar el km 30 empieza "lo divertido". El recorrido de esta maratón no coincide con la que hice en su momento. Tramos de cuestas largos, muy mantenidas, hacen que esta última parte se complique. Tengo que bajar el ritmo, y en algún momento ando. Llueve a mares, y ya voy totalmente empapado.

Parada en Atocha para saludar a la familia

Mis zapatillas son una fuente, escupiendo agua por la rejilla. Al menos voy a terminar limpio. En esta última parte no como nada más. Error grave, que ha influido bastante en las sensaciones que he tenido al final. No aprendo de mis errores. La última parte se me hace muy larga, y sufro demasiado. Bajo mi punto de vista, el recorrido desde el km 30 es "criminal". Dicen que la de Madrid es la maratón más dura por asfalto en Europa. Ya entiendo por qué. Me pongo un ritmo cómodo, y voy acercándome a la meta. Al final 4:19 real, mi peor marca en esta distancia, pero muy contento porque he llegado. Molestias típicas en la rodilla, y los pies regular por el agua. Pero nada preocupante. Seguimos aprendiendo, y espero que mejorando en las próximas aventuras.


En la llegada

Agradecer a los voluntarios su labor. Impresionante, con la que caía. A las bandas su pasión y su ánimo, espectacular. Y al público también, con el día de perros ,y la cantidad de gente que estaba animando es bestial. Por estas cosas uno vuelve las veces que sea. Pero, por favor, la organización debe tomar nota y que no se repitan los errores de este año.


Hasta la próxima!!


domingo, abril 19, 2015

Post Remember I

El objetivo de mi blog es tratar de apuntar y guardar todas las aventuras y retos vividos. Y aunque no he ido publicando casi nada en estos últimos años, no significa que no haya guardado esas vivencias. Simplemente no las iba publicando, esperando el momento. Creo que ese momento ha llegado, y a partir de ahora iré publicando posts de recuerdos. Aquí va el primero:

Año 2011 y comienzo del 2012

Me vuelve a apetecer escribir y guardar recuerdos de la temporada deportiva, y por eso voy a hacer un resumen de las aventuras vividas o sufridas desde el pasado verano.

El cuerpo cada vez asimila mejor las burradas estas de corremontes, aunque no por ello, deja de dar avisos para no forzar la máquina.

La temporada pasada la finalicé en Andorra, con la llamada “Ultra Iniciátic”: 100 km y 6000m de desnivel positivo. A primera lectura, de “iniciátic”, nada de nada. Y a última tampoco. Transcurre por Andorra, recorriendo sus montañas y sus paisajes, ESPECTACULARES, todos ellos. Esta ha sido el debut internacional. Fuera de la carrera, pasamos unos días muy buenos, conocimos gente “peculiar” y que hay que tener mucho ojo con las llamadas telefónicas. 

Casi nada al aparato. Iniciátic lo llaman

 Dentro de la carrera, pues no se por donde empezar. Con el programa de la organización, la carrera era la más fácil de las ultras organizadas. Sólo diré que a las tantas de la mañana, ver como los corremontes de la “mitic” (112 km y 9000 m d+) se iban por otra senda diferente, entre lo que se veía de las montañas, asustaba bastante, y me alegré de no haberla elegido. Por lo demás, muy dura. No creo que alguien que quiera iniciarse en esto del ultra empiece por esta. Al empezar a las 23:00, la primera parte ocurre de madrugada, y se hace muy llevadera. Al empezar a clarear el día, se van descubriendo los paisajes que tiene Andorra y que son dignos de verse. Sobre las 08:00 llegué a Caldea, dónde está el famoso balneario. Avituallamiento serio y muy bien organizado. Ya iba con problemas en mi rodilla, sobre todo en las bajadas, lo cual no es novedad. Pasé por la fisio (el médico no estuvo muy interesado), y me puso un gel natural anti-inflamatorio, y decidí salir. Tramo más salvaje: 14 km, 1400m de subida, y todo cuesta arriba. Y cuando digo todo, es todo el camino. Ni un descanso de subida. Creo que lo hice en casi 5 horas. Al ser subida, la rodilla no me molestaba. Al tran, tran llegué arriba (lo de los nombres no es lo mío), y otro avituallamiento “gordo”. 

El personal que hay por allí es tan espectacular como los paisajes. Literalmente me quitaron la mochila, me dieron un plato de pasta, y me “obligaron” a sentarme, mientras me recargaban la mochila de agua, y me daban una revisión. Tras un rato, emprendo la bajada. Aproximadamente llevo 60 km y lo más duro ha pasado, según el mapa. Y aquí empiezan mis problemas. La rodilla me duele, Y queda mucha bajada por piedra primero y camino después. Sufriendo mucho llego al siguiente punto. Da mucha rabia, ver el terreno y verlo asequible para correr, y cada vez que lo intento, más dolor. Al llegar, pregunto por el médico, y no hay. Lo dejo: 73 km y 5000m d+ están bien. El dolor es controlable, pero no quiero arriesgarme a estar todo el verano cojo (repetir malas experiencias no es una cosa que le guste a nadie). Segunda prueba de la que me retiro. Eso implica muchas cosas. Una de ellas, que volveré a terminarla. Cabezota que es uno.

Al dejarlo un poco de desorganización, pero tampoco nada importante. Coincido con un francés, que está destrozado: me dice “muy dura”. Después visita al médico, 15 días de reposo, hielo y anti-inflamatorios y listo. Volveré. La prueba me ha gustado. Muy bien organizada y atendida. Y muchos andorranos volcados en las pruebas. Con decir que gran parte del gobierno de Andorra, estaba en uno de los puntos de avituallamiento, queda mucho dicho. Pude asistir a la entrega de trofeos (normalmente no he llegado cuando los entregan) y a la llegada de los “salvajes” (160 km y 12000m d+ después), que todavía tenían fuerzas para entrar saltando. Es digno de ver y admirar. Este próximo verano, si alguien me busca, estaré subiendo y bajando montañas andorranas.

Una vez recuperado, y entrenando bien, empiezo a revisar el calendario de carreras de los últimos meses del año. Me decido por dos maratones de montaña, con un mes de diferencia. Empiezo a lo salvaje.

Primera: Al-Mudayna. 42 km y 1900m d+ . Cerca de casa y con mucho ambiente, ya que juntan varias pruebas de correr, andar y mtb. Sólo había hecho la media y este año me decido por la completa. Una zona muy bonita y montañera de la zona murciana. La primera parte era desconocida para mí, pero es muy asequible para hacerla corriendo y tranquilo, reservando fuerzas. La segunda es la parte dura. Con la sierra de las Cabras, que desde hace un tiempo, tengo idea de por que la llaman así: porque por determinados sitios sólo pueden subir ellas. En esta parte coinciden todos los participantes, de todas las pruebas y se hace muy ameno el final. Termino en 6 horas aproximadamente que para ser mi debut no está nada mal. Ningún daño ni rastro de los dolores en la rodilla.

En carrera

Segunda: Yeti Trail. Se trata de encontrar al Yeti en 42 km con 2400m d+, por Sierra Espuña. Y hasta me hice una foto. Es un lugar increíble, y he vuelto a repetir en esta prueba, ya que la hice en su primera edición, y me permitió conocer uno de los parajes más bonitos que hay por la zona donde vivo. Si la primera edición fue infernal por el mal tiempo, con lluvia y frío, ésta ha sido más tranquila en ese aspecto. Pero sólo en eso. Es una prueba seria y dura, que te va minando con fuerza, hasta llegar a un punto concreto que te destroza. Concretamente, en la subida al Pedro Jimenez que hay para llegar a la senda del caracol. En esa subida, había corremontes tirados por el suelo literalmente. Hasta ahí la carrera es un contínuo sube-baja . Sabiendo lo que esperaba después, me lo tomé con calma, y fui bastante bien. Mis problemas empezaron en la senda del caracol, con los calambres y rampas. Da igual lo que haga o no haga, que últimamente me pasa siempre. Y me quedé parado y clavado como un árbol con las rampas en el cuadriceps (sí, a mi no puede pasar en el gemelo como a la mayoría). Y si alguna vez os han dado calambres en el cuadriceps, no hace falta que cuente el dolor que aparece. 5 minutos parado y pude seguir, pero a la mínima estaba con los calambres. Al final pude volver a correr, y parece que el músculo se puso otra vez a funcionar y pude llegar bien. 7 horas después y rebajando en más de media hora mi tiempo del año anterior. No me gusta opinar acerca de la organización de ninguna carrera, porque tengo muy claro lo que cuesta o debe costar organizarlas. Ahora bien, es la segunda vez que organizan la carrera, y no sólo han caído en los mismos errores del año anterior, sino que los han acrecentado. No es de recibo que se acabe el agua en un punto de avituallamiento, y menos que se acabe en los tres últimos. No es una carrera masiva de mil participantes, como para que pase siempre. Y no hay ningún punto de agua “natural” en toda la carrera, para que quede claro que no se puede “repostar” aprovechando alguna fuente. Y al final, eso influye en la seguridad de los que corremos, con riesgo para la salud. Y también con la comida. Muy escasa en los avituallamientos e inexistente en meta. Y si dicen que es autosuficiencia vale, ya se dónde me meto, y voy preparado (como recordaba muy bien lo ocurrido el año anterior, al menos fui preparado con mochila). Pero no dicen eso, e incluso invitan a comer en meta anuncian. Debe ser a todos los que estaban en la zona de meta aunque no fuesen de la carrera, porque después de 7 horas corremonteando, que te den una barrita de cereales (y ojito con repetir) y que te digan que no hay comida (llegando a las 15:00), viendo a mucha gente no corredora comiendo de la carrera fastidia bastante. Y que conste que había mucha gente enfadada. Ojalá les dijesen a todos, lo que decían en los avituallamientos: “tened un poco de consideración con los que vienen detrás”. Aunque luego no quedaba, por supuesto. He conocido a gente después en otras carreras, que pese a que el sitio les encantó, no piensan volver por estas cosas. Y es una lástima, porque no creo que por nuestra zona se pueda encontrar un recorrido más bonito.

Con dos maratones de montaña, despedí el 2011, y muy contento porque recuperé bien de la rodilla. Incluso, este año, he corrido en dos San Silvestres, mañana y tarde. Para despedir el año como hay que hacerlo.


Con el cambio de año, nuevos retos , y el primero muy pronto y salvaje para variar: el gr 10 xtrem. Se organiza en Valencia y consiste en seguir el sendero GR 10 que atraviesa la provincia de Valencia desde la costa hacia el interior, casi lindando con Teruel: 93 km y 3800m d+. Toma ya!! Intentar superar mi record de distancia, que estaba en 84 km. Oí de la carrera el año pasado, y leí comentarios y opiniones que hicieron que no me lo pensara mucho. Embarqué a los habituales, y a Puzol. Odisea para llegar a la recogida de dorsales: no se cuantas veces nos perdimos. Y claro, llegamos tarde. Me dijeron que no me daban el dorsal, que era muy tarde, pero a la misma vez, llegó una chica y a ella si que se lo daban. Pues a mi también. Si queremos igualdad, que sea para todo. Al final sin problemas, y vuelta a perderse, buscando el hotel. Pero los problemas no se quedaron ahí. Al levantarme y preparar la mochila, se me rompió la bolsa de hidratación, ya metida, con lo que se quedó todo mojado y bien mojado. Sin bolsa de hidratación y con la mochila a remojo, dudo de si ir a la carrera. Estamos en Enero, son las 4 am y empezar mojado (sin mochila ni loco) puede ser un problema. Al final, valiente que es uno, y me voy. Llego tarde, y ni me di cuenta de los controles de material. Menos mal que hay corremontes espabilados a esas horas. Comienza la carrera, y allá voy, esperando cualquier cosa: rotura de zapatillas, que se me caigan los pantalones, etc...


Empiezo muy suave y tranquilo trotando, y veo, como siempre que hay quien tira corriendo como si fuera un 10k. Luego entiendo por qué. Un tapón que se forma en un sitio del camino en el que hay que trepar un poco. Parados casi 15 min. Después del tapón se libera la carrera, y empieza realmente. Va amaneciendo, y se ven los parajes de la carrera: el parque de la Sierra de la Calderona, pistas forestales y sendas. Voy bien, tranquilo, corriendo a ratos, andando a otros, y acumulando km.

Con más corremontes


El entorno por el que transcurre la carrera conforme avanza la misma va mejorando. Los paisajes y vistas son cada vez más espectaculares. Además mucha gente por el camino, ya no de la carrera, ciclistas y senderistas disfrutando del buen tiempo y de la zona. No voy teniendo mayores problemas. Voy alternando correr y andar hasta que empieza a atardecer. El cansancio se va notando y ya no voy tan fresco. Me alimento bien en los avituallamientos y a falta de 20 km, mi "compi" de aventuras (que cada vez que le hablo de algún reto de éstos, me dice, ¿por qué a mí?), me acompaña, tal como habíamos quedado para hacer la última parte. Gracias a su compañía y la charla consigo avanzar, porque cada vez estoy más cansado. No me duele nada, pero voy ya con “la reserva”. Al tran tran, vemos unas luces que parecen la línea de meta, y si parece que llegamos. Finisher!! Récord de distancia, y sin ninguna incidencia en forma de daños. Salvo, que dado las horas de la madrugada que eran, y que estamos en Enero, es decir en invierno, empiezo a temblar. El frío que no había notado en todo el día, venía de golpe. Me ayudan a meterme en el coche, porque la tiritona va en aumento y no puedo controlar mi cuerpo. No podía terminar de otra manera, jajaja. Al llegar a la casa rural, ducha y a dormir. Finisher en esta carrera, muy contento por la carrera, y cada vez más enganchado a esto de las ultras.

En meta, saltando o al menos intentándolo