jueves, diciembre 17, 2015

La vara trail

Este próximo 20 de Diciembre, a parte de las elecciones, hay una cita montañera en la zona dónde vivo: La vara trail run. Como uno es muy atrevido, y tengo que desquitarme de mi última aventura frustrada en el monte, Los dos Calares Trail, me apunté, aunque en esta ocasión si que lo pensé y bastante.

A la maratón, como un valiente!!

Por un lado la prueba de los dos calares, me dejó tocado. Hablamos de un trail de 55 km y 3200m de desnivel positivo sobre el papel, y muy duro en la práctica. Con el ritmo de carreras que he llevado esta última parte del año, y el cuerpo muy cansado,  a  poco más de mitad de la prueba, me retiré.


El alto del Jorro es tal como aparece

Bueno, nos retiramos. Me acompañaba Toño, blade por excelencia, y que se está enganchando a corremontear y cada vez más largo. Yo diría que ya le he picado el gusanillo "corremontil". Me vacié en la subida al Alto del Jorro. Soy malísimo para los nombres, pero éste no creo que lo olvide. Subida durísima, larguísima, y todo lo que se me ocurra que acabe en -ísimo. Me quedé sin fuerzas. Ni lesión, ni estómago esta vez. Simplemente no podía más. Era mi vuelta a las ultra trail, después de un año sin visitar ninguna montaña, por mis problemas en la rodilla izquierda. Y la verdad, las sensaciones durante el principio eran muy buenas. Además los sitios espectaculares. Muy animado, y por una vez, acompañado en una prueba. A ver si se vuelve en costumbre y a pruebas de este tipo coincidimos más blades. En la carrera vamos subiendo montes, y pasando por lugares y paisajes que merecen la pena del valle de Tus, en Yeste. Totalmente recomendable para visitar.

Por encima de las nubes

Blades en la cima!!

 Hasta que llegamos al Jorro. Empezamos la subida, y como siempre, empiezo poco a poco, hasta coger un ritmo suave. Pero no cojo ritmo, y tengo la sensación de no avanzar. Muy empinado, y se me va haciendo cada vez más largo. Pasamos por una zona que habían asegurado con cuerdas, pero no tengo fuerzas ni para agarrarme. Empiezo a mirar el reloj, y el tiempo no me cuadra. No me veo capaz de llegar hasta el km 30 antes del corte. Se lo comento a Toño. Tampoco lo ve claro. Seguimos para arriba. Voy por inercia, pero no veo el momento de llegar a la cima. Voy roto. Se juntaría todo: cansancio propio de la carrera, cansancio de la pre-carrera y cansancio de la post-carrera. Al final, llegamos a cima, y empezamos un descenso hasta el punto de control que coincide con la meta. He recuperado un poco, pero no tengo buenas sensaciones. Antes, por un punto de avituallamiento, nos dicen que no llegamos antes del corte, que lo dejemos en el control. Les decimos que a eso vamos, pero a mí, me toca la moral. Yo me retiro, sí,  pero no me echan. Orgullo que tiene uno. Seguimos llaneando, y llegamos al punto de control, oímos la cuenta atrás del corte, y por escasos segundos, llegamos antes del cierre. 30 km en 6 horas. Uno de los organizadores nos anima a continuar. Somos los últimos que han entrado antes del cierre. Yo no quiero, ni puedo. Sería ir penando, sufriendo, además que soy consciente que no llegaría a meta antes del cierre. Y Toño piensa igual. Nos retiramos, pero no nos echan, conste en acta. El año que viene está apuntada y marcada, como gran objetivo. Esto no queda así, el Jorro y yo nos tenemos que volver a ver y saldar cuentas.
Con todos los blades y la bandera!

Aún con ese mal sabor de boca, me reafirmo. Estas pruebas son las que me gustan. Me vienen a la cabeza, Andorra, Benasque, Peñalara, etc... Quiero volver a ser corremontes. La rodilla está mejor, y con tranquilidad y un buen entrenamiento creo que soy capaz de volver a hacerlo. De embarcarme en estas aventuras. Por eso, la Vara Trail. No quiero acabar este año con este sabor de boca. 42 km, 4600 desnivel acumulado, puro trail, y al lado de casa. Lo pensé. Con algo más de un mes para recuperar y prepararla. Me apunté y me siento bien, y con ganas para afrontarla. El objetivo es disfrutar de la sierra, y terminar dignamente.

La carrera discurre por algunas de las montañas que ya conozco, y si algo promete, son cuestas, como han dicho los organizadores. Ya os contaré. Habrá blades también en la prueba de senderismo. A ver si en las próximas los hay en la carrera.



    Hasta otra!

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