Media Maratón Calasparra 2014

Entrando en meta con mis dos motores.

Por la pista de entrenamiento

Vista desde el vértice geodésico de la Sierra del Molino.

Una nueva aventura

Proyecto nuevo e ilusionante: CLUB BLADE RUNNERS CALASPARRA

Madrid Segovia 2015

Madrid Segovia 2015: LLegada

martes, abril 28, 2015

Maratón de Madrid


Vuelvo a uno de los lugares y carreras donde empecé en esto del correr. Madrid fue mi primera maratón, la que mejor preparé, y dónde tengo mi mejor marca personal. También es la carrera dónde las sensaciones que tuve son las más intensas que he tenido corriendo. Aquí se puede leer la crónica de esa carrera.

Este año, he vuelto. Llevaba un par de años intentando volver, pero por una cuestión u otra no terminaba de concretar. Hasta este año. Un amigo me comenta que quería hacerla y yo que necesito poco para animarme, le digo que sí, que vamos a la capital. Al final, por un asunto personal grave, él no ha podido hacerla este año, pero sabe que tenemos que volver a hacerla. Las cosas que se empiezan, tienen que acabarse, y seguro que seguir corriendo le va a ayudar y animar a seguir con sus retos.

Por otro lado, con apenas un mes de separación de la Transilicitana, me planto en Madrid. Entrenamientos muy suaves, y con tiradas relativamente cortas para lo que exige un maratón. La tirada más larga es de 21 km,  y una sóla vez. Hay que cuidar el chasis. Sigo con mis molestias leves en la rodilla, y en la zona de los abductores. Pero me permiten seguir haciendo esto que tanto me gusta: correr. Es poco tiempo para recuperarse de una prueba, pero creo que he encontrado la solución para poder plantearme estos retos: No correr a tope. Recupero más rápido y sin excesivos problemas.

En cuanto a la carrera, pues comentar varias cosas de la pre-carrera. Vamos a Madrid, directos a recoger el dorsal en la Casa de Campo. Viví en Madrid un tiempo, y hay cosas que no cambian, ni evolucionan. Retenciones para llegar, y menos mal que es sábado. Un milagro encontrar sitio para aparcar el coche, y eso que es una zona relativamente amplia, y fuera del centro. Pero eso iba a ser lo de menos. Nos dirigimos a recoger el dorsal y vemos a mucha gente haciendo cola.

Vista de la cola para la recogida

Preguntamos, y nos dicen que es cola para recoger el dorsal ¿?. Vamos para el final de la cola, casi fuera de la Casa de Campo. 10 minutos para llegar al final de la cola. Las colas tampoco han cambiado. Recuerdo colas en Madrid por todo. Una hora y media tardé en recoger el dorsal. Vergonzoso, lamentable e indignante. Vergüenza porque no es de recibo gastar ese tiempo, y ojo, que hubo quien tardó más, y denota una vez más la famosa marca España. Vaya publicidad y promoción para la carrera. Porque la mayoría de corredores el sábado en la cola éramos de fuera. Hacemos un esfuerzo en ir a la carrera en cuanto a dinero, y en tiempo. No somos profesionales de esto, por lo que vamos el día de antes. Hay que ponerlo fácil. Yo mismo hice un viaje de casi 4 horas, casi dos horas de plantón en la cola y terminé comiendo a las 17:30 ese día. Vamos, lo que se recomienda el día de antes de una maratón. Lamentable, porque en el pabellón, la entrega de dorsales estaba vacía. Una vez dentro, tardé 2 minutos en recoger el dorsal, bolsa y camiseta. E indignante, porque  la culpa según la organización era el exceso de celo de la empresa de seguridad, para preservar el aforo. No, la culpa es de la organización. Con 31000 inscritos y mucha gente de fuera de Madrid, ¿que esperaban? Estaba claro que el día para recoger el dorsal para todos sería el sábado. Si el sitio se queda pequeño por seguridad, hay que solucionarlo antes. Y hay muchas soluciones. Pero ni se actúa ni se responsabiliza nadie. Van a perder gente para las próximas ediciones de la maratón. Aunque creo que les da exactamente igual. Luego subirán los participantes en las otras pruebas y así se engordan los números. Ojalá me equivoque, porque Madrid se merece una carrera como la maratón.

Una vez hablando de la carrera en sí, previsiones de lluvia toda la carrera. Y se cumplieron. Llega un punto en que no sabes si estás en un maratón o en un acuatlon.

Antes de empezar el acuatlón, en Cibeles


Empiezo muy tranquilo buscando zonas donde correr libre aunque con tanta gente es muy complicado no ir tropezando con alguien. Temperatura agradable y en momentos mucho calor. De hecho, cuando me doy cuenta, voy sudando en exceso. En la primera media, la carrera es agradable, lloviendo a ratos fuerte a ratos más suave, y manteniendo un ritmo. Me sorprendo adelantando al globo de 4:30. No pensaba que iba tan atrás, de hecho mi ritmo parece bueno. Sigo, y llego al globo de 4 horas antes del km 30. El recorrido en esta primera parte, lleva hasta Sol. Han puesto unas vallas para el público que le quita el encanto que yo recordaba, pero sigue siendo muy emocionante. En cuanto a la alimentación, tomo un gel de frutas sobre el 15 y dos barritas de gominolas. Tomo un par de pastillas de sales, y en los avitualllamientos bebo un botellín de agua en cada uno. Voy cómodo. Del 22 al 30 es la parte de la maratón que menos me gusta. Intento pasarlo cuanto antes. La lluvia se hace contínua y a ratos fuerte. No hace frío. Empiezo a notar que no voy tan cómodo. La zona de la Casa de Campo se hace muy larga. Y empiezan a asomar las cuestas. Al pasar el km 30 empieza "lo divertido". El recorrido de esta maratón no coincide con la que hice en su momento. Tramos de cuestas largos, muy mantenidas, hacen que esta última parte se complique. Tengo que bajar el ritmo, y en algún momento ando. Llueve a mares, y ya voy totalmente empapado.

Parada en Atocha para saludar a la familia

Mis zapatillas son una fuente, escupiendo agua por la rejilla. Al menos voy a terminar limpio. En esta última parte no como nada más. Error grave, que ha influido bastante en las sensaciones que he tenido al final. No aprendo de mis errores. La última parte se me hace muy larga, y sufro demasiado. Bajo mi punto de vista, el recorrido desde el km 30 es "criminal". Dicen que la de Madrid es la maratón más dura por asfalto en Europa. Ya entiendo por qué. Me pongo un ritmo cómodo, y voy acercándome a la meta. Al final 4:19 real, mi peor marca en esta distancia, pero muy contento porque he llegado. Molestias típicas en la rodilla, y los pies regular por el agua. Pero nada preocupante. Seguimos aprendiendo, y espero que mejorando en las próximas aventuras.


En la llegada

Agradecer a los voluntarios su labor. Impresionante, con la que caía. A las bandas su pasión y su ánimo, espectacular. Y al público también, con el día de perros ,y la cantidad de gente que estaba animando es bestial. Por estas cosas uno vuelve las veces que sea. Pero, por favor, la organización debe tomar nota y que no se repitan los errores de este año.


Hasta la próxima!!


domingo, abril 19, 2015

Post Remember I

El objetivo de mi blog es tratar de apuntar y guardar todas las aventuras y retos vividos. Y aunque no he ido publicando casi nada en estos últimos años, no significa que no haya guardado esas vivencias. Simplemente no las iba publicando, esperando el momento. Creo que ese momento ha llegado, y a partir de ahora iré publicando posts de recuerdos. Aquí va el primero:

Año 2011 y comienzo del 2012

Me vuelve a apetecer escribir y guardar recuerdos de la temporada deportiva, y por eso voy a hacer un resumen de las aventuras vividas o sufridas desde el pasado verano.

El cuerpo cada vez asimila mejor las burradas estas de corremontes, aunque no por ello, deja de dar avisos para no forzar la máquina.

La temporada pasada la finalicé en Andorra, con la llamada “Ultra Iniciátic”: 100 km y 6000m de desnivel positivo. A primera lectura, de “iniciátic”, nada de nada. Y a última tampoco. Transcurre por Andorra, recorriendo sus montañas y sus paisajes, ESPECTACULARES, todos ellos. Esta ha sido el debut internacional. Fuera de la carrera, pasamos unos días muy buenos, conocimos gente “peculiar” y que hay que tener mucho ojo con las llamadas telefónicas. 

Casi nada al aparato. Iniciátic lo llaman

 Dentro de la carrera, pues no se por donde empezar. Con el programa de la organización, la carrera era la más fácil de las ultras organizadas. Sólo diré que a las tantas de la mañana, ver como los corremontes de la “mitic” (112 km y 9000 m d+) se iban por otra senda diferente, entre lo que se veía de las montañas, asustaba bastante, y me alegré de no haberla elegido. Por lo demás, muy dura. No creo que alguien que quiera iniciarse en esto del ultra empiece por esta. Al empezar a las 23:00, la primera parte ocurre de madrugada, y se hace muy llevadera. Al empezar a clarear el día, se van descubriendo los paisajes que tiene Andorra y que son dignos de verse. Sobre las 08:00 llegué a Caldea, dónde está el famoso balneario. Avituallamiento serio y muy bien organizado. Ya iba con problemas en mi rodilla, sobre todo en las bajadas, lo cual no es novedad. Pasé por la fisio (el médico no estuvo muy interesado), y me puso un gel natural anti-inflamatorio, y decidí salir. Tramo más salvaje: 14 km, 1400m de subida, y todo cuesta arriba. Y cuando digo todo, es todo el camino. Ni un descanso de subida. Creo que lo hice en casi 5 horas. Al ser subida, la rodilla no me molestaba. Al tran, tran llegué arriba (lo de los nombres no es lo mío), y otro avituallamiento “gordo”. 

El personal que hay por allí es tan espectacular como los paisajes. Literalmente me quitaron la mochila, me dieron un plato de pasta, y me “obligaron” a sentarme, mientras me recargaban la mochila de agua, y me daban una revisión. Tras un rato, emprendo la bajada. Aproximadamente llevo 60 km y lo más duro ha pasado, según el mapa. Y aquí empiezan mis problemas. La rodilla me duele, Y queda mucha bajada por piedra primero y camino después. Sufriendo mucho llego al siguiente punto. Da mucha rabia, ver el terreno y verlo asequible para correr, y cada vez que lo intento, más dolor. Al llegar, pregunto por el médico, y no hay. Lo dejo: 73 km y 5000m d+ están bien. El dolor es controlable, pero no quiero arriesgarme a estar todo el verano cojo (repetir malas experiencias no es una cosa que le guste a nadie). Segunda prueba de la que me retiro. Eso implica muchas cosas. Una de ellas, que volveré a terminarla. Cabezota que es uno.

Al dejarlo un poco de desorganización, pero tampoco nada importante. Coincido con un francés, que está destrozado: me dice “muy dura”. Después visita al médico, 15 días de reposo, hielo y anti-inflamatorios y listo. Volveré. La prueba me ha gustado. Muy bien organizada y atendida. Y muchos andorranos volcados en las pruebas. Con decir que gran parte del gobierno de Andorra, estaba en uno de los puntos de avituallamiento, queda mucho dicho. Pude asistir a la entrega de trofeos (normalmente no he llegado cuando los entregan) y a la llegada de los “salvajes” (160 km y 12000m d+ después), que todavía tenían fuerzas para entrar saltando. Es digno de ver y admirar. Este próximo verano, si alguien me busca, estaré subiendo y bajando montañas andorranas.

Una vez recuperado, y entrenando bien, empiezo a revisar el calendario de carreras de los últimos meses del año. Me decido por dos maratones de montaña, con un mes de diferencia. Empiezo a lo salvaje.

Primera: Al-Mudayna. 42 km y 1900m d+ . Cerca de casa y con mucho ambiente, ya que juntan varias pruebas de correr, andar y mtb. Sólo había hecho la media y este año me decido por la completa. Una zona muy bonita y montañera de la zona murciana. La primera parte era desconocida para mí, pero es muy asequible para hacerla corriendo y tranquilo, reservando fuerzas. La segunda es la parte dura. Con la sierra de las Cabras, que desde hace un tiempo, tengo idea de por que la llaman así: porque por determinados sitios sólo pueden subir ellas. En esta parte coinciden todos los participantes, de todas las pruebas y se hace muy ameno el final. Termino en 6 horas aproximadamente que para ser mi debut no está nada mal. Ningún daño ni rastro de los dolores en la rodilla.

En carrera

Segunda: Yeti Trail. Se trata de encontrar al Yeti en 42 km con 2400m d+, por Sierra Espuña. Y hasta me hice una foto. Es un lugar increíble, y he vuelto a repetir en esta prueba, ya que la hice en su primera edición, y me permitió conocer uno de los parajes más bonitos que hay por la zona donde vivo. Si la primera edición fue infernal por el mal tiempo, con lluvia y frío, ésta ha sido más tranquila en ese aspecto. Pero sólo en eso. Es una prueba seria y dura, que te va minando con fuerza, hasta llegar a un punto concreto que te destroza. Concretamente, en la subida al Pedro Jimenez que hay para llegar a la senda del caracol. En esa subida, había corremontes tirados por el suelo literalmente. Hasta ahí la carrera es un contínuo sube-baja . Sabiendo lo que esperaba después, me lo tomé con calma, y fui bastante bien. Mis problemas empezaron en la senda del caracol, con los calambres y rampas. Da igual lo que haga o no haga, que últimamente me pasa siempre. Y me quedé parado y clavado como un árbol con las rampas en el cuadriceps (sí, a mi no puede pasar en el gemelo como a la mayoría). Y si alguna vez os han dado calambres en el cuadriceps, no hace falta que cuente el dolor que aparece. 5 minutos parado y pude seguir, pero a la mínima estaba con los calambres. Al final pude volver a correr, y parece que el músculo se puso otra vez a funcionar y pude llegar bien. 7 horas después y rebajando en más de media hora mi tiempo del año anterior. No me gusta opinar acerca de la organización de ninguna carrera, porque tengo muy claro lo que cuesta o debe costar organizarlas. Ahora bien, es la segunda vez que organizan la carrera, y no sólo han caído en los mismos errores del año anterior, sino que los han acrecentado. No es de recibo que se acabe el agua en un punto de avituallamiento, y menos que se acabe en los tres últimos. No es una carrera masiva de mil participantes, como para que pase siempre. Y no hay ningún punto de agua “natural” en toda la carrera, para que quede claro que no se puede “repostar” aprovechando alguna fuente. Y al final, eso influye en la seguridad de los que corremos, con riesgo para la salud. Y también con la comida. Muy escasa en los avituallamientos e inexistente en meta. Y si dicen que es autosuficiencia vale, ya se dónde me meto, y voy preparado (como recordaba muy bien lo ocurrido el año anterior, al menos fui preparado con mochila). Pero no dicen eso, e incluso invitan a comer en meta anuncian. Debe ser a todos los que estaban en la zona de meta aunque no fuesen de la carrera, porque después de 7 horas corremonteando, que te den una barrita de cereales (y ojito con repetir) y que te digan que no hay comida (llegando a las 15:00), viendo a mucha gente no corredora comiendo de la carrera fastidia bastante. Y que conste que había mucha gente enfadada. Ojalá les dijesen a todos, lo que decían en los avituallamientos: “tened un poco de consideración con los que vienen detrás”. Aunque luego no quedaba, por supuesto. He conocido a gente después en otras carreras, que pese a que el sitio les encantó, no piensan volver por estas cosas. Y es una lástima, porque no creo que por nuestra zona se pueda encontrar un recorrido más bonito.

Con dos maratones de montaña, despedí el 2011, y muy contento porque recuperé bien de la rodilla. Incluso, este año, he corrido en dos San Silvestres, mañana y tarde. Para despedir el año como hay que hacerlo.


Con el cambio de año, nuevos retos , y el primero muy pronto y salvaje para variar: el gr 10 xtrem. Se organiza en Valencia y consiste en seguir el sendero GR 10 que atraviesa la provincia de Valencia desde la costa hacia el interior, casi lindando con Teruel: 93 km y 3800m d+. Toma ya!! Intentar superar mi record de distancia, que estaba en 84 km. Oí de la carrera el año pasado, y leí comentarios y opiniones que hicieron que no me lo pensara mucho. Embarqué a los habituales, y a Puzol. Odisea para llegar a la recogida de dorsales: no se cuantas veces nos perdimos. Y claro, llegamos tarde. Me dijeron que no me daban el dorsal, que era muy tarde, pero a la misma vez, llegó una chica y a ella si que se lo daban. Pues a mi también. Si queremos igualdad, que sea para todo. Al final sin problemas, y vuelta a perderse, buscando el hotel. Pero los problemas no se quedaron ahí. Al levantarme y preparar la mochila, se me rompió la bolsa de hidratación, ya metida, con lo que se quedó todo mojado y bien mojado. Sin bolsa de hidratación y con la mochila a remojo, dudo de si ir a la carrera. Estamos en Enero, son las 4 am y empezar mojado (sin mochila ni loco) puede ser un problema. Al final, valiente que es uno, y me voy. Llego tarde, y ni me di cuenta de los controles de material. Menos mal que hay corremontes espabilados a esas horas. Comienza la carrera, y allá voy, esperando cualquier cosa: rotura de zapatillas, que se me caigan los pantalones, etc...


Empiezo muy suave y tranquilo trotando, y veo, como siempre que hay quien tira corriendo como si fuera un 10k. Luego entiendo por qué. Un tapón que se forma en un sitio del camino en el que hay que trepar un poco. Parados casi 15 min. Después del tapón se libera la carrera, y empieza realmente. Va amaneciendo, y se ven los parajes de la carrera: el parque de la Sierra de la Calderona, pistas forestales y sendas. Voy bien, tranquilo, corriendo a ratos, andando a otros, y acumulando km.

Con más corremontes


El entorno por el que transcurre la carrera conforme avanza la misma va mejorando. Los paisajes y vistas son cada vez más espectaculares. Además mucha gente por el camino, ya no de la carrera, ciclistas y senderistas disfrutando del buen tiempo y de la zona. No voy teniendo mayores problemas. Voy alternando correr y andar hasta que empieza a atardecer. El cansancio se va notando y ya no voy tan fresco. Me alimento bien en los avituallamientos y a falta de 20 km, mi "compi" de aventuras (que cada vez que le hablo de algún reto de éstos, me dice, ¿por qué a mí?), me acompaña, tal como habíamos quedado para hacer la última parte. Gracias a su compañía y la charla consigo avanzar, porque cada vez estoy más cansado. No me duele nada, pero voy ya con “la reserva”. Al tran tran, vemos unas luces que parecen la línea de meta, y si parece que llegamos. Finisher!! Récord de distancia, y sin ninguna incidencia en forma de daños. Salvo, que dado las horas de la madrugada que eran, y que estamos en Enero, es decir en invierno, empiezo a temblar. El frío que no había notado en todo el día, venía de golpe. Me ayudan a meterme en el coche, porque la tiritona va en aumento y no puedo controlar mi cuerpo. No podía terminar de otra manera, jajaja. Al llegar a la casa rural, ducha y a dormir. Finisher en esta carrera, muy contento por la carrera, y cada vez más enganchado a esto de las ultras.

En meta, saltando o al menos intentándolo

lunes, abril 13, 2015

Retomando las costumbres

Mucho tiempo sin aparecer por aquí. Me he decidido y voy a ponerlo otra vez en marcha. Lo primero, cambiar el aspecto. El diseño no es lo mío, algo sencillo y fácil. Lo segundo contar cosas. Han pasado bastantes desde la última vez . Iré poniendo en posts sueltos algunos de los retos que he hecho en estos tiempos. La verdad, si me pongo a mirar, han sido unos cuantos. Algunas medias maratones, varios maratones de asfalto (Murcia por dos veces, Roma, Barcelona y en pocos días Madrid), de montaña (Falco Trail) y varias ultras. En estas últimas con pinchazos, por ejemplo el Gran Trail del Peñalara en dos ocasiones (abandono por problemas de estómago y en la segunda ni siquiera pude empezar por una lesión), pero también con muchas alegrías. Desde la reciente Transilicitana 2015 (100 km), la Vía Verde del Noroeste en Murcia (80km), Celestrail en Andorra (85 km), Gr-10 en valencia (92 km) hasta el Trail Mitja Lluna en Alicante (85 km). Por el camino me dejo algunas (bueno bastantes), pero el blog servirá a partir de ahora para contar todas esas pruebas cortas y largas, y tenerlas presentes, al menos.


Marcha BTT Elche - Potries
 Las lesiones por supuesto no han faltado. De hecho, no se han ido. Tampoco me quejo, son las incidencias habituales si te gusta y te dedicas a este mundo. La rodilla con una tendinitis que no termina de irse, y algunos temas musculares son habituales. Pero no me impiden correr. O montar en bici. Porque también he ido diversificando actividades. Algunas marchas cicloturistas como la marcha Vías del Tren Elche-Potries, algún triatlón cross (en Santa Pola) e incluso un duatlón cross. Me divertí bastante en el triatlón, pero hasta que no mejore mi técnica de nadar no lo vuelvo a intentar. Mi técnica se asemeja a la técnicas de las piedras, sólo avanzo en profundidad, no en distancia.

Entrando en la meta del Duatlon Elche con los peques


También hay que hablar de los retos futuros, aunque eso lo voy a emplazar a siguientes posts. Hasta pronto!